Los empleados de la Biblioteca Nacional de Madrid no daban crédito a lo que veían sus ojos. Uno de los incunables más valiosos de toda la colección, el registrado con el número Inc/0097227 había desaparecido. Éste correspondía al más antiguo libro que existía en España de las obras homéricas. Un ejemplar único impreso en Florencia y datado en 1488. Rápidamente decidieron consultar el registro de lectores que lo habían solicitado durante el último año, ya que el inventario anual evidenciaba que hacía doce meses todavía permanecía en los fondos de tan insigne lugar.
El moderno programa informático evidenciaba un hecho sorprendente: hacía dos años que nadie solicitaba su consulta. Esta circunstancia indicaba una particularidad: había desaparecido con ayuda interna del personal de la propia Biblioteca. Pero, ¿quién se atrevería a realizar tal actuación? Además, cualquier empleado sabía que cada año se procedía a revisar el inventario de los fondos.
Comunicado el incidente a las más altas esferas de la institución, dio inicio la investigación. En un primer momento se realizó de manera discreta, para que no trascendiera a la opinión pública. Se realizaron interrogatorios a los empleados que tenían acceso a fondos tan cotizados, pero era desesperante ver que nadie podía ofrecer pistas para poder recuperar el incunable.
Pasaron cuatro meses. El asunto nunca dejó de olvidarse, pero sí se paralizó, dado que la solución parecía lejana. Pero surgió un hecho sorprendente. Una mañana de invierno sonó el teléfono en el departamento de incunables. El bibliotecario descolgó el teléfono:
-¿Diga? –preguntó–.
-Sé quién fue el autor del robo –contestó una voz nerviosa–. Es un antiguo empleado de la Biblioteca… lo robó porque cree que es la reencarnación de Odiseo, no hay más que ver las imágenes que tiene en el salón de su casa. El autor del robo fue Ricardo… ¡aggghhh!
Y se cortó la comunicación.
Rápidamente se buscó en los archivos los antiguos empleados cuyo nombre fuera Ricardo, y tan sólo dos personas respondían a tal perfil. Ese mismo día, la policía irrumpió en casa de estas dos personas, una situada en pleno centro de Madrid y otra en el barrio de Canillejas. En ese momento, en ninguna de las dos viviendas había nadie en casa. La policía, una vez registrados los dos domicilios y no encontrar ninguna prueba, tomó fotografías de las réplicas de cuadros que había en ambos salones y las llevaron al inspector jefe de la investigación.
La historia oficial del suceso termina aquí. El inspector nunca pudo averiguar cuál de los dos Ricardo había sido el autor del robo. Y ahora, alumnos aventajados, se pide vuestra ayuda para resolver quién estuvo detrás del suceso.
Las fotografías que tomó la policía fueron las siguientes:
Salón de la casa de Ricardo Báez:

Salón de la casa de Ricardo Aparicio:

Preguntas
1.- ¿Qué escenas están representadas en casa de Ricardo Báez?
2.- ¿Qué escenas están representadas en casa de Ricardo Aparicio?
Y, LA GRAN PREGUNTA
1.- ¿Quién fue el autor del robo del incunable?
Recursos
http://ngsm.org/aleph/ulises.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Sirena
http://www.epdlp.com/pintor.php?id=336
http://es.wikipedia.org/wiki/Piero_della_Francesca
La presente actividad se corregirá en clase el próximo viernes 14 de noviembre durante la hora de Cultura Clásica, y nos servirá para hablar de Odiseo.
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